Hola amig@s,
He decidido crear este blog porque la vida sigue adelante aunque estemos en crisis y lleguemos a final de mes (los que todavía pueden decir que llegan, que cada vez, desgraciadamente, son menos) haciendo algo más que malabares. Y como la vida sigue, hay que “llenar” el piso que compramos en su día (y digo en su día porque comprar un piso ahora es prácticamente imposible) pensando que enseguida lo podríamos amueblar a nuestro gusto (pobres soñadores que no sabíamos la que se nos veía encima) ó sin ir más lejos, los que ya lo tenemos amueblado, tenemos que cambiar ese colchón que ya ha dado de sí y de no todo lo que tenía que dar y nos destroza la espalda cada noche.
En los tiempos que vivimos comprar cualquier mueble, o un simple objeto de decoración, puede hacer que nos pasemos horas mirando en Internet o recorriendo tiendas con la idea fija en nuestra cabeza de encontrar lo que queremos y que además se ajuste a nuestro presupuesto, siendo esto último lo más difícil, porque teniendo dinero ya se sabe que siempre se puede encontrar lo que necesitamos.
Cuando decoré mi casa me dediqué a comprar todas las revistas de decoración (con el correspondiente gasto que eso supone, que no es poco), y claro resulta que estas revistas tienen, a mi modo de ver, algunos inconvenientes:
- Primero. Las casas que aparecen en ellas no tienen ningún parecido a la mía (un pisito de 2 habitaciones habitado por 2 adultos y dos niños), con lo cual meter ciertos muebles en mi casa iba a ser harto complicado amén de que, con dos niños, que cada detallito tan bien puesto en las fotos quedara en su sitio permanentemente, también iba a suponer un gran esfuerzo.
- Segundo. ¿Habéis visto los precios de esos muebles u objetos de decoración? ¡Por el amor de Dios! ¿Cuánto tiempo voy a tardar en amueblar y decorar mi casa si unas cortinas me cuestan más de la mitad de mi sueldo?
Por eso, he hecho este blog, porque hay que adaptarse al momento en que vivimos y hay que desterrar la idea de que tenemos que comprar muebles “buenos” que, aunque nos cuesten un ojo de la cara, nos van a durar “toda la vida”, ahora mismo se trata de “pasar el bache” y apañarnos con lo que podamos, sin por ello renunciar a cambiar algo de nuestro entorno ó a darnos algún pequeño capricho para la casa. No nos preocupemos demasiado, ya tendremos tiempo, cuando cambien los vientos, de comprar ese mueble que nos tiene enamorad@s pero que ahora mismo es imposible alcanzar, conformémonos con comprarnos unos más “baratitos” (aunque hoy en día todo me parece carísimo) que nos duren 5 ó 6 años y para entonces ya veremos si podemos hacer realidad nuestro capricho o volver a realizar esta misma operación, de cualquiera de las maneras mirad el lado positivo, a los que nos encanta darle aires nuevos a nuestro hogar nos parecerá una delicia poder cambiar de muebles cada pocos años porque tendremos la excusa perfecta (total para lo que costó…, es que ya está muy viejito…, claro como no era de muy buena calidad…) mientras que si lo que compramos fue ese mueble estupendo que nos costó un riñón pero del que ya nos hemos cansado y por mucho que nos empeñemos no tiene ni un arañazo, a ver quién se atreve siquiera a pensar en cambiarlo.
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